lunes, 29 de octubre de 2012

Capítulo 21: You're crazy.

[Narra Ronnie]
Me desperté sola por primera vez desde hace una semana, en mis auriculares todavía sonaba una canción "Push It".  Sonreí. Esa canción la bailaba siempre con April las noches en el camping. Tarareé la canción hasta que me desperté del todo y me levanté de la cama. 
Bajé las escaleras y me encontré con Niall sentado en la mesa con la cabeza enterrada entre los brazos.
–Buenos días –dije saludándole, y también a Sam, que estaba en la cocina. 
–Hola –saludó Sam. Niall me pareció que pronunciaba un "hola" casi sin mover los labios.
Me dirigí a la cocina, donde Sam estaba haciendo tortitas con Nutella. Iba a coger un poco de Nutella del bote con el dedo índice, pero Sam me dio con la espátula en el dedo.
–¡Ay!
–No metas tus dedos en la Nutella para mis tortitas.
–Igual que mi madre –murmuré resoplando.
–¿Queréis dejar de gritar? –dijo Niall tapándose los oídos. Yo casi nunca tengo resaca.
–¿Hay café? –pregunté mirando a Sam.
–Sí, Liam los trajo esta mañana –dijo señalando con la espátula varios vasos. 
–Uhhhh, ¿hay de mocca? –Dije con los ojos iluminados.
–Sí, es el de la derech... Bueno vale, ya lo has encontrado. –Dijo riendo mientras yo ya me estaba bebiendo el café. Separé los labios del borde del vaso, con el bigote lleno de café.
–Siempre igual. –Dijo riendo April mientras entraba por la puerta desde la terraza.
–¿Ya estás despierta? –preguntó Sam, supuse que no la había visto hasta ese momento.
–No he dormido, me quedé en la hamaca de fuera escuchando música. –Dijo señalando la hamaca verde con el cojín blanco.
–Ah. –Dijo simplemente Samantha. –Hay café.

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[Narra Gwendolyn]
Ayer Niall se pasó todo el día metido en la cama con Sam haciendo cosas de mayores. Mientras, yo y las chicas nos pasamos la tarde viendo los realitys que echaban en la televisión. Uno iba de unos padres que odiaban el novio de su hija y le organizaban dos citas con dos chicos para así dejar a su novio. La mayoría de las chicas se quedaban con su novio, que era un desastre. Aunque hubo una que se quedó con un guapo surfista con tableta.
El móvil pitó y lo cogí; un mensaje de Louis. "Quiero verte". Sonreí y le respondí "Y yo, ¿quedamos en la playa?" a los pocos segundos el móvil volvió a parpadear: "Mejor te recojo en tu casa en una hora". Volví a sonreír, y me volvió a llegar otro mensaje "Ah, y ponte algo sencillo" asentí y guardé el móvil en el bolsillo. "¿Es una cita?" me pregunté. Estuve a punto de escribirlo, pero me contuve.
–¿Y esa sonrisa? –dijo Ronnie pícaramente.
–Nada, Louis viene a recogerme en una hora... –dije algo tímida.
–¡Já! ¡Sabía que te molaba! April me debe diez libras. –Al decir lo último, se tapó la boca y murmuró un "¡mierda!" mal disimulado.
–¿Y eso?
–Bueno... –dijo ella dando largas.
–Ronnie... –dije seria. 
–¿Te cabrearías si te dijera que hicimos una... pequeña e insignificante apuesta? –Dijo mirando al suelo mientras jugaba con uno de sus tirabuzones morenos.
–¿Cuál era? –En realidad creía adivinar cuál.
–Yo dije que se te notaba un montón que te gustaba Louis, pero ella me decía que no, que en realidad te gustaba Liam... –Como había supuesto. –Dije dejándolo correr. Me enfadó que hicieran una apuesta de algo tan personal, la verdad. Pero no se lo tomaré en cuenta.
–¿Estás enfadada...? –Dijo como una niña pequeña.
–No, claro que no.
Nos quedamos unos segundos en silencio.
–¿Y bien...? –Dice recuperando la sonrisa de al principio.
–¿Y bien qué?
–¿Te gusta Louis o Liam? –rondé los ojos, y se me ocurrió contestarle, pero pasé.
–Aaahh... No lo sabrás hoy –dije sonriendo– Bueno, me voy a cambiar. 
Subí las escaleras y llegué a la habitación, rebusqué entre mi armario, y puse una camisa de encaje y una falda sobre la cama. Saqué los tacones peep-toe y los puse al pie de la cama.

Al cabo de cincuenta minutos tocan la puerta. Yo todavía me estoy terminando de maquillar, y oigo cómo Ronnie abre la puerta vacilando. Hablan, pero no alcanzo a oír sobre qué, Louis se ríe.
Cojo el bolso y me apresuro a bajar las escaleras antes de que Ronnie diga algo que no debe. Cuando llego al final me encuentro a Louis, que lleva unos pantalones cortos y una camisa a rayas. Le saludo y llego a la puerta.
–¿Eso es sencillo? –Dice riendo cuando me vio llegar.
–Sí. –Respondí sonriendo, y él estalló en una carcajada.

Aquello no era una cita, pero tampoco dejaba de serlo. Salimos de la casa y bajamos las escaleras del portal.
–¿A dónde me llevas? –Pregunté divertida.
–Ya verás, te va a encantar. 
De repente se para enfrente de la furgoneta, y saca un pañuelo de su bolsillo. Entones se vuelve y me mira mientras hace un gesto con el pañuelo zarandeándolo "Genial" murmuré.
Me puse de espaldas y me ató el pañuelo en los ojos. Me giré e intenté encontrarle, pero me estaba evitando.
–¿Louis? –dije mientras mis brazos le buscaban. 
Sentí como me cogía de la cintura y me guiaba hasta la furgoneta. Oí el sonido de ésta abriéndose y entonces Louis me cogió por la cintura y me levantó, sentándome en la furgoneta. Me reí.
–Esto es muy raro. –Dije mientras le oía sentarse en el asiento del conductor.
–Ya, pero merece la pena. –Arranca el coche y empezamos a movernos.
–¿Ahora es cuando me llevas a un sitio aislado y me asesinas? -Dije burlona, él se ríe ante mi broma.
–Confía en mí, ¿quieres? –Me quedé en silencio pensando la respuesta.
–Vale, pero promete que no me asesinarás. –Dije, y pude sentir cómo sonreía.

El resto del trayecto estuvimos callados, y a pesar de tener una venda en los ojos, estaba tranquila. Me apoyé sobre la ventana mientras escuchaba las canciones que iban pasando por la radio.
De pronto la furgoneta paró y Louis echó el freno de mano.
–Ya hemos llegado. 
Me quito el cinturón de seguridad sin dificultad, pero no consigo encontrar el manillar de la puerta. 
–Espera, que te ayudo –me dice mientras me abre la puerta y me tiende la mano para bajar.
Respiro un olor a campo y a productos químicos y me extraño. Louis lo nota y me tranquiliza.
Caminamos unos pasos más hasta llegar a un sitio en el que se oían muchos gritos y gente riéndose.
–Cuidado con el escalón –dice mientras me sujeta para que no me tropiece. Entonces se pone detrás de mí y me desata la venda cuidadosamente.
–¿Paintball? –Dije sonriendo cuando vi gente chorreando pintura.
–Sí, ¿te gusta? –dice mirándome con aquellos ojos azules.
–Me encanta –dije ilusionada.
Entonces Louis me cogió de la mano, llevándome a una pequeña caseta de madera.
–Te cambias y nos vemos fuera, ¿vale? –asentí y entonces él se fue.

Me puse rápido aquel traje de astronauta y salí de la cabaña, solo para ser bombardeada con bolas de pintura.
–Louis Tomlinson, cuando te coja no lo cuentas. –Dije cogiendo una pistola de esas y empezando a disparar con una puntería que me sorprendió a mí misma. Las bolas de pintura le llegaron, y empezó a correr como una niña y estallé a carcajadas.
Hubo un momento en el que no le vi, y de repente se encontraba detrás mío lanzándome chorros de pintura, me asusté y me di la vuelta, y disparé un nuevo chorro hacia su cara. Me pasé con el chorro y le pringué todo. Entonces él se quitó las gafas de plástico vacilando, y pude verle toda la cara pintada de azul, y el contorno de los ojos sin nada, frunció el seño y volví a estallar a carcajadas, entonces él sonrió de lado y se acercó a mí apuntándome con la pistola.
–No... –dije riendo mientras retrocedía. 
–Sí. –Dijo con teatro, y disparó un chorro de pintura, que acertó de lleno en mi cara. 

–Estás loco. –Dije riendo mientras me subía de nuevo a la furgoneta naranja, con el pelo lleno de pintura. Antes lo había enjuagado un poco, pero todavía quedaban restos.

El camino de vuelta no paramos de hablar del paintball, de cómo él se me había tirado encima decenas de veces y de cómo, según él, me volvía una psicópata con esa pistola de pintura en la mano.
A mitad del camino, cuando conducíamos por una zona campestre, la furgoneta empezó a soltar sonidos raros, y se fue parando poco a poco... Hasta que se paró del todo. Louis y yo nos bajamos extrañados, él abrió el capó y los dos nos asomamos para ver, entonces una nube de humo nos vino a los dos a la cara, tiñéndonos de negro. Ambos nos echamos hacia atrás tosiendo y apartando el humo con la mano. 
–¡Joder! –Se quejó mientras seguía tosiendo.
Una vez que hubiéramos parado de toser, volvió a mirar dentro del capó.
–¿Puedes arreglarlo? –Pregunté mirando por encima de su hombro lo que estaba haciendo.
No respondió a mi pregunta, y siguió tocando cosas aquí y allá dentro del capó.
–¿Qué? ¿Puedes? –Volví a preguntar.
–¿Tengo cara de ser mecánico? –Dijo secamente, y cerró el capó. –La furgoneta ha muerto.
–Mierda. ¿Qué hacemos ahora?
–Pues yo voy a lavarme esto –dijo abriendo la puerta de la furgoneta y cogiendo una botella de agua. Empezó a echarse el agua en las manos, y luego en la cara. Le miré dubitativa  y él subió y me miró –tranquila, tenemos más.
Y me lanzó la botella. Comencé a lavarme en silencio, quitando los restos de pintura de mi pelo.
Cuando terminé le devolví la botella, e iba preguntar de nuevo, pero Lou vio mis intenciones y se me adelantó.
–Déjame pensar solo un momento, ¿vale? –dijo irritado, y se quedó pensativo unos minutos. Entonces oímos el pitido de un móvil, y ambos empezamos a tocar nuestros bolsillos.
–Es el mío –dije cogiéndolo.
–¿Hay cobertura? –preguntó acercándose a mí.
–No.
–¿Entonces por qué ha sonado? –dijo mirándome confuso, yo le miré y luego miré a mi móvil.
–Porque se le está acaban... –se oye un pitido más largo– se... se le ha acabado la batería. –Dije mirando al móvil, y resoplé.
–Típico. Voy a ver si yo tengo cobertura. –Dijo volviendo a sacar su iPhone. Extendió los brazos hacia arriba, de forma que se le marcaron las venas de una forma muy sexy, y empezó a mover el teléfono buscando una raya de cobertura. Bajó el brazo y me miró fastidiado.
–Buff... ¿Y ahora qué? –Ésta vez fue él quién preguntó.
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Holaa! A partir de ahora subiré capítulo en este blog :) Por favor no olvidéis comentar! Si no nos sabré si los estáis leyendo... Espero que os haya gustado, un beso.

3 comentarios:

  1. impresionante
    me a encantado el capitulo
    me encanta q se queden solos jajaj pobres :P
    "Extendió los brazos hacia arriba, de forma que se le marcaron las venas de una forma muy sexy," jajaja eso me a hecho mucha gracia :P
    SIGUIENTE

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  2. Me gusto mucho. Pobres se han quedado tirados... Que pasara?Siguiente pronto ;)

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  3. Me ha encantado, de verdad, lo malo es que no voy a poder seguir leyéndola, a penas tengo tiempo para leer la de una amiga y estudiar a la vez :(
    Síguela por aquellas a quienes sí les gusta y muchas gracias por compartirla conmigo :D

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